La efervescencia política y social en Bolivia continúa incrementándose principalmente en La Paz, donde según la Defensoría del Pueblo, ha causado la muerte de 8 personas y más de 500 detenidos.
En medio del caos y el vandalismo generalizado, el nuevo gobierno interino acusó a Cuba y a Venezuela de ser agentes desestabilizadores y anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Caracas, el alejamiento de la UNASUR y ALBA y la salida de la brigada médica cubana del país.
Al mismo tiempo, el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene la advertencia a sus ciudadanos no viajar al país andino.
Durante el programa Foro de la Voz de América, un grupo de expertos destacó que el ex presidente Evo Morales, desde su exilio en México, es el principal promotor de la violencia que sobrecoge a Bolivia.
Según el Dr. Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de Florida, “la violencia que sucede en Bolivia se debe en gran parte al accionar, a los dichos, a las llamadas a las convocatorias del ex presidente Morales. Y aún desde México, si bien por una parte habla de paz y de pacificación, lo que están haciendo sus seguidores en algunas partes de Bolivia es todo lo contrario", explicó.
Gamarra también dijo que "La paz en Bolivia en este momento depende de lo que el ex presidente Morales diga desde México, no necesita estar en Bolivia para pacificar a sus seguidores”.
