Dura crítica en Santa Cruz. Ciudadanos bolivianos expresaron su molestia por la presencia de la delegación de organizaciones radicales que sostienen que en Bolivia hubo un golpe de Estado
En medio de una dura crítica llegó ayer una delegación de organizaciones
radicales de Argentina al aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz que
pretende redactar supuestamente un “informe fidedigno” de la situación
del país. Esta situación causó la molestia de ciudadanos bolivianos que
los calificaron de “comunistas” y “mercenarios”, cuando en Bolivia se
vive un proceso de pacificación.
En redes sociales denunciaron que comunistas argentinos llegaron a
Bolivia para apoyar los atentados “masistas”, por lo que la Policía tuvo
que intervenir en el aeropuerto de Santa Cruz por que la ciudadanía
estaba enfurecida y pedían su expulsión.
La delegación argentina
en Solidaridad con Bolivia fue retenida en el Aeropuerto Viru Viru de
Santa Cruz. 14 de sus integrantes, entre los que se encuentran Juan
Grabois, Pablo Pimentel, Marianela Navarro, Pablo Garciarena, Pablo
Pimentel, Gabi Carpineti, Vicky Freire, Natalia Zaracho, Federico
Fagioli, Cristina Vera Livitsanos, fueron separados de la delegación y
sometidos a una indagatoria exhaustiva, en un contexto de mucho
hostigamiento.
Por el momento siguen esperando que les permitan
continuar con su viaje hacia La Paz en compañía de personal del
Consulado de Argentina.
Cabe recordar que el pasado martes, varias
organizaciones sociales de Argentina designaron una delegación para
redactar supuestamente un “informe fidedigno” de la situación en
Bolivia, donde aseguran que se produjo un golpe de Estado y se están
violando los derechos humanos. El anuncio no fue bien recibido por la
ciudadanía después de que un grupo de prensa argentina amarillista llegó
a La Paz a ofender y atropellar bolivianos.
Un reporte de la agencia Efe, sostenía que el líder social Juan
Grabois detalló que la delegación estaría compuesta por, entre otros,
dirigentes sociales, abogados, políticos, defensores de los derechos
humanos, académicos y estudiantes, que responden a un pedido directo de
referentes sociales bolivianos.
“Recibimos el pedido desesperado
de dirigentes sociales y comunitarios, algunos partidarios del Gobierno
que fue derrocado por el golpe de Estado que se produjo en Bolivia, y
otros que no lo son, por las múltiples violaciones a los derechos
humanos”, destacó.
Además, agregó que recibieron una invitación de
la Defensoría del Pueblo boliviana, la “única institución democrática
que se está sosteniendo” en el país, para realizar una labor que,
aseguran, les ha sido negada a diversas instituciones internacionales.
El
anuncio fue rechazado por la ciudadanía boliviana, mucho más después
del episodio que protagonizó un grupo de prensa argentina que estuvo en
Bolivia los días de conflicto y que a vista de la ciudadanía mentía
sobre la situación diciendo que en cada esquina de La Paz se vivía una
guerra entre bolivianos.
En Bolivia, después de la transición
constitucional del mando a Jeanine Añez, debido a la renuncia y
posterior abandono de funciones por parte de Evo Morales, grupos
vandálicos y guerrillas terroristas incursionaron en las principales
ciudades del país, sembrando el pánico, destruyendo y saqueando
entidades públicas y privadas, por lo que el gobierno de la presidente
Añez determinó el aplicar el Decreto 4078 para frenar la violencia, a
través de la protección de las Fuerzas Armadas, en cumplimiento a un
mandato Constitucional y no hubo golpe de Estado.
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