LA PAZ, Bolivia
En puertas de la elección más reñida de la
historia reciente de Bolivia, cuyo desenlace es incierto, el presidente
Evo Morales afronta movilizaciones ciudadanas y opositoras en contra de
su postulación a un cuarto mandato en los comicios del 20 de octubre.
El jueves miles se manifestaron en La Paz y en
otras dos ciudades bolivianas convocados por organizaciones ciudadanas
que reclaman respeto al resultado de un referendo que en 2016 dijo “No” a
otra postulación del mandatario, quien lleva casi 14 años en el poder.
Las concentraciones también fueron para conmemorar 37 años de retorno de la democracia.
La semana pasada, una multitud que los organizadores estimaron en un
millón de personas se manifestó en Santa Cruz, la ciudad del oriente más
poblada y bastión opositor.
Las movilizaciones ciudadanas buscan influir en el voto de los indecisos que, según las encuestas, fluctúa entre el 18% y 23%, pero también pretenden llamar la atención del Tribunal Supremo Electoral para que garantice la transparencia de los comicios.
“Esta marcha es para mostrar a la comunidad internacional que no todos están con Morales, porque es un candidato trucho (ilegal)”, dijo Nicol Costas, una joven que dejó su carrito de comida callejera para participar del mitin en La Paz.