En las Américas se libra hoy la desigual lucha de los pueblos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia para salir de las dictaduras
creadas y controladas a partir del modelo castrista de Cuba, cuyo
pueblo nunca ha dejado de luchar contra la tiranía desde hace casi
sesenta años.
La lucha del pueblo venezolano es la mas notable y notoria por la
importancia del país que con su dinero y petróleo pagó la recreación de
la locura castrista, y por la magnitud de la crisis humanitaria a la que
el dictador Maduro lo ha llevado. La lucha nicaragüense casi ignorada
en los últimos años, es hoy crisis por la decidida presencia del pueblo
en las calles frente la brutal represión y crímenes que cometen los dictadores Ortega/Murillo.
La dictadura de Bolivia usa la estrategia de tratar de pasar desapercibida y continuar simulando una democracia y éxitos económicos que no existen, como lo hacían Venezuela y Nicaragua hasta que explotaron sus crisis. El dictador Evo Morales fuerza y engaña a los bolivianos con un proceso electoral que es solo una cadena de delitos para perpetuarse en el poder.
En este contexto y sobre la experiencia de los pueblos de Cuba,
Venezuela y Nicaragua, dirijo a mis compatriotas el mensaje siguiente:
"Bolivia es hoy una dictadura. La observación de la realidad objetiva así lo demuestra. No hay división e independencia de poderes
porque el dictador Evo Morales controla todo el poder del estado, no
hay vigencia del estado de derecho porque el dictador se ha convertido
en la ley, hay persecución política, no hay libertad de prensa. Hay
perseguidos políticos, presos políticos y exiliados políticos. NO existe
la posibilidad de elecciones libres, limpias y basadas en el voto
universal, por el control desde la identificación personal, el sistema
electoral, hasta las autoridades electorales que el régimen ejerce, y no
hay posibilidad de libre asociación política".
Mediante referéndum, Bolivia le mandó a Evo Morales el 21 de febrero de
2016 que no vuelva a postularse en elecciones, que se vaya del poder, y
para desobedecer ese mandato popular, poniéndose por encima de la ley y
por encima de la voluntad popular, el dictador siguió la agenda del
"castrochavismo" de la que forma parte, repitiendo lo que hizo Hugo
Chávez en Venezuela el 2008, lo que hicieron los Ortega en Nicaragua y
lo que acaba de hacer en Venezuela el dictador Nicolás Maduro. Con su
tribunal constitucional y con esos jueces infames, Morales estableció una sentencia que dice que lo habilita para las elecciones de 2019
y que simplemente muestra y prueba un crimen mas de los tantos que Evo
Morales ha cometido contra la Patria, contra los bolivianos y contra la
libertad en nuestro país.
Por eso Bolivia tiene hoy día un solo objetivo que es recuperar la
Patria. Esto significa recuperar la democracia y recuperar la República.
Recuperar las condiciones de democracia para que hayan elecciones
libres.
Por esto, desde el exilio me permito hacer tres propuestas al pueblo boliviano:
La primera, debemos señalar al dictador como lo que es. Señalarlo por su corrupción, por la crisis económica a la que está llevando a Bolivia en el camino de Cuba y Venezuela.
Por los atropellos, abusos y excesos que comete, que son crímenes,
porque la dictadura de Bolivia es una mas de las "dictaduras de crimen
organizado transnacional" agrupadas en torno a Venezuela y Cuba. Y, por
el narcotráfico que hace que hoy día se señale a Bolivia como un "narco estado" en el ámbito internacional.
Lo segundo que propongo es un proyecto de unidad nacional, que no tiene
nada que ver con la ideología, con los partidos políticos, con las
ambiciones personales, regionales o sectoriales. Se trata de hacer lo
que se hizo en la década de los setenta para recuperar la democracia, primero recuperar la democracia y después disputar el poder. Formar una alianza por la democracia que permita a la mayoría de los bolivianos estar contra la dictadura y derrotarla.
En tercer lugar, tener conciencia de que no hay elecciones en dictadura
y que quien haga el juego a las elecciones de Evo Morales para el 2019,
lo único que está haciendo es prestarse al juego de la dictadura, y que
cuando caiga la dictadura esa "oposición funcional" caerá con la
dictadura.
El mensaje es muy claro, no hay elecciones en dictadura y los
bolivianos tenemos que unirnos para recuperar la Patria que está
cautiva".