Un ex ministro boliviano solicitó al presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro que le retire la invitación a su acto de investidura al gobernante de Bolivia, Evo Morales, tal como procedió con los mandatarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, arguyendo que es un “dictador” que comete graves violaciones a los derechos humanos.
“Me motiva el precedente de que invitaciones similares han sido retiradas a los gobernantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, y el régimen boliviano incurre en violaciones tan o más graves y actúa abiertamente contra el Brasil y su futuro gobierno”, dijo Carlos Sánchez Berzaín en una carta enviada este jueves a Bolsonaro a la que tuvo acceso el Nuevo Herald.
Bolsonaro, quien ganó las elecciones en octubre pasado, asumirá como presidente de Brasil el próximo 1 de enero de 2019 en un acto que se efectuará en Brasilia.
Sánchez Berzaín, quien está exiliado en Miami, detalló en la misiva lo que afirma son las violaciones en las que presuntamente incurre Morales, a quien acusa de liderar un “régimen de crimen organizado”.
En el plano de los derechos humanos dijo que se violan como parte de la metodología de “control político introducida y controlada por Cuba y Venezuela”, que no hay división e independencia de poderes ni existe estado de derecho y se ha institucionalizado la persecución política judicializada.
“Como consecuencia hay más de una centena de presos políticos y más de 1,200 exiliados políticos (la mayoría de estos refugiados en Brasil)”, dijo el ex ministro boliviano y actual director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy.
Morales, según Sánchez Berzaín, es parte del proyecto transnacional “Foro de Sao Paulo”, sostiene el programa de “médicos esclavos”, miles de los cuales están en Bolivia y ha ofrecido públicamente empleo a los que abandonaron el programa Mais Médicos de Brasil.
En el ámbito de la corrupción el escándalo de “lava jato” ha sido y es “cuidadosamente encubierto para evitar aparezcan las implicaciones de Evo Morales”, de acuerdo con lo expresado en la carta.
El exiliado boliviano también aseveró que el “incremento de la producción de coca y de cocaína como política de estado del régimen de Evo Morales ha inundado de droga la región, siendo el país más afectado Brasil por su extensa frontera con Bolivia y su gran población”.
Afirmó que el aumento en el consumo de cocaína en Brasil, con “el consiguiente aumento de la criminalidad y el enriquecimiento de peligrosos grupos delincuenciales”, amenazan la estabilidad brasilera y provienen de la producción de droga del “territorio controlado por Evo Morales que a su vez ha sostenido como amigo declarado a las FARC de Colombia, patrocinadas por Cuba, otra fuente de amenaza directa y por medio del eje en que se ha convertido Venezuela”.
Dijo Morales que no tiene intención de dejar el poder porque necesita impunidad y actúa bajo la estrategia con Cuba, Venezuela y Nicaragua, como lo prueba la reciente reunión de los “dictadores Castro, Díaz-Canel, Maduro, Ortega y Morales en La Habana el 14 y 15 de este mes bajo la cobertura de “ALBA-TCP”.
“Que tres dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua no sean invitados a la investidura del presidente democrático de Brasil y Morales sí, sería un premio y un gran beneficio para el dictador asistente que seguirá simulando una legitimidad de democracia que no tiene”, alertó Sánchez Berzaín en la carta.