Siete de cada diez bolivianos temen fraude en las elecciones y el teléfono celular será clave para evitarlo
Partidos y ciudadanos activan diversos medios
de control para los comicios del 20 de octubre ante la desconfianza en
la organización del Tribunal Supremo Electoral que habilitó la
candidatura de Evo Morales
El
desplome de la confianza en el Tribunal Supremo Electoral ha disparado
en Bolivia el temor a un posible fraude en la votación del 20 de octubre
y ha generado diversas iniciativas ciudadanas y partidarias de control electoral en las
más de 35.000 mesas de sufragio en el país y en el exterior, que tienen
como base el uso de teléfonos celulares para registrar las actas de
cada recinto y transmitirlas a los centros de cómputo.
Desde el Gobierno hasta los principales partidos políticos, además de
plataformas ciudadanas e instituciones cívicas han anunciado el
desplazamiento de miles de personas a los lugares de votación para que
emitan fotografías y las distribuyan a aplicaciones. Una de las
novedades es el diseño de la web/app www.MandaTuActa.com,
que consiste en un sistema de alta inteligencia informática para
realizar el relevamiento de datos desde los recintos electorales al
momento del conteo de votos y registro de resultados, además del
análisis estadístico o la detección de irregularidades. Fue impulsado y
financiado por cuatro profesionales y empresarios bolivianos de
tecnología, que viven en EEUU y Canadá. La plataforma Ruta de la Democracia
también ha trabajado en la habilitación de un sistema en el cual se
podrán incluir datos relevantes con geolocalización de los recintos
donde se registren observaciones ciudadanas.
El Comité pro Santa Cruz, que reunió la semana pasada en la capital
cruceña a más de un millón de personas que protestaron contra la
habilitación de Evo Morales y por el desastre ambiental de la
Chiquitania, es otra de las organizaciones que ha creado un sistema de
control electoral el 20 de octubre. Una de las resoluciones que se
tomaron en esa movilización de una multitud de personas en la zona de El
Cristo, donde confluyen cuatro avenidas, fue el voto castigo contra el presidente de Bolivia y la implementación de la vigilancia ciudadana en los lugares de sufragio.
Tanto algunos organismos de cooperación internacional como consultores
políticos del exterior se han mostrado preocupados por las reacciones
que ocurran el día después de las elecciones por los resultados
electorales. Durante un debate en el que participaron el martes en la
noche el director de campaña del partido de Carlos Mesa, Ricardo Paz, y
el coordinador de campaña del partido de Oscar Ortiz, Vladimir Peña, la
estratega política Guisela Ruback pidió a ambos opositores a que hagan
los esfuerzos suficientes para reforzar la vigilancia electoral, sobre
todo en las áreas rurales. “El problema es que tanto los opositores
como el oficialismo pueden argumentar el día después de la elección,
dependiendo si los resultados son desfavorables, que hubo fraude. Hay
que tener mucha atención sobre todo en las zonas rurales”, dijo Ruback. Uno
de las suceptibiilidades de los partidos opositores es que hay zonas
alejadas de las urbes que prácticamente son impenetrables y en las que
el Gobierno ha tenido siempre una supremacía electoral.
En varios momentos de la campaña,
Carlos Mesa, Oscar Ortiz y otros candidatos presidenciales opositores
han expresado su desconfianza en el Tribunal Supremo Electoral que
habilitó las candidaturas del presidente y del vicepresidente Evo
Morales y Alvaro García. Otras acciones controversiales de los
vocales, como el aval a las primarias, además del reemplazo de
candidaturas presidenciales y vicepresidenciales también han sido
cuestionadas. Renuncias o sustitución de autoridades o de funcionarios
electorales durante el último año también aumentaron las críticas, por
lo que incluso hubo paros en los que exigieron las renuncias de todo
el Tribunal Supremo Electoral, lo que no ha ocurrido hasta el momento,
cuando falta ya solo once días para la votación presidencial en Bolivia.
Prácticamente 7 de 10 bolivianos opinan que es posible que haya fraude el 20 de octubre. De acuerdo a una encuesta de la empresa Mercados y Muestras, difundida a fines de septiembre por los diarios Página Siete y Los Tiempos,
el 68 por ciento de los ciudadanos entrevistados en todo el país
considera que habrá dolo en el proceso electoral y sólo un 20 por ciento
respondió que no.
Los partidos se movilizan
Como la ley electoral de Bolivia autoriza a los partidos a enviar
delegados a cada una de las mesas de votación, los principales acaban de
anunciar que los movilizarán en todo el territorio para hacer la
vigilancia. Ricardo Paz, director de la campaña de Comunidad Ciudadana,
dijo que desplazarán a unos 35 mil delegados.
Por su parte, Vladimir Peña, coordinador de la campaña de Bolivia Dice No, informó que se ha previsto el desplazamiento de 45.000 delegados a los recintos electorales, tanto dentro como fuera del país. “En
el exterior tendremos a los activistas del 21-F y aquí a nuestros
delegados, muchos universitarios. La vigilancia tiene tres fases. La
primera es el control en la mesa, donde cada delegado registra con su
teléfono el acta del escrutinio y lo envía a una aplicación. La segunda
es la vigilancia es el traslado del material desde el lugar de votación
hasta el tribunal electoral y, la tercera, es el cómputo oficial, para
lo que hemos dispuesto nueve equipos en cada tribunal. Existe la
intención del Gobierno de incurrir en un fraude, ya que la minoría del
MAS necesita maximizar su voto donde no haya control, sobre todo en las
zonas rurales. El fraude se puede dar si no hay suficientes delegados.
Ante el descrédito del Tribunal Supremo Electoral, toca duplicar el
esfuerzo”, sostuvo Peña.
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También el MNR ha desarorrollado una aplicación, de acuerdo a lo
informado por su candidato presidencial Virginio Lema, que tiene al
teléfono celular como artefacto clave para el control electoral.
Por su parte, Ricardo Paz, de CC, explicó a los medios bolivianos que
vigilará el voto bajo el “sistema piramidal”, que consiste en designar
un delegado en las más de 35.000 mesas, para que éste reporte a los
jefes de recinto cualquier hecho irregular. Al concluir la votación se
enviarán las actas del escrutinio..
“Cada
delegado tendrá un teléfono inteligente con el cual sacará una
fotografía al acta. Una vez que se cumpla el escrutinio, la enviará
mediante una aplicación, los datos irán a la central”, dijo Paz, quien agregó que los equipos ya fueron instalados, y trabajarán con servidores que están fuera del país.
El Whatssapp y las redes sociales también tendrán su rol en la
vigilancia electoral. Se supo que CC ha habilitado un número con ese
fin.
En el MAS también informaron que reactivarán su sistema informático de
cómputo de votos. “Es la transmisión directa. Vamos a tener una base de
datos y sólo ulo sarán los delegados de mesa”, explicó a los medios
Víctor Borda, presidente de la Cámara de Diputados. En cada mesa el
partido de Gobierno designará a un delegado titular y a un suplente
Jurados, veedores y nuevo sistema
Para reducir la desconfianza, el Tribunal Supremo Electoral ha anunciado la llegada de veedores internacionales que vigilarán el proceso. Sin embargo, la clave es la apuesta por los jurados electorales en
cada mesa, que son los que administran el proceso y hacen directamente
el cómputo manual en el lugar de votación, que se registra en un acta,
antes del siguiente paso que es el envío del documento a las oficinas de
cada tribunal.
Los jurados son ciudadanos elegidos por sorteo, que reciben
capacitación previa para ser las máximas autoridades en los lugares de
sufragio. No hay en Bolivia aún un sistema de votación electrónica.
Para contar con los resultados oficiales preliminares de forma rápida,
el Tribunal Supremo Electoral dispuso la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Unos 6.000 jóvenes serán movilizados el 20 de octubre para encargarse de ese trabajo con el uso de celulares.
El Servicio de Registro Cívico (Serecí) nacional y los nueve
departamentales tienen bajo su responsabilidad la Transmisión de
Resultados Electorales Preliminares (TREP), que es un sistema de
información no vinculante que permite dar a conocer, en el menor tiempo
posible, los resultados preliminares de la votación.
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Jóvenes estudiantes, sobre todo bachilleres, que cuentan con un celular
Android 4.9 o superior (preferentemente homologados) fueron contratados
y están siendo formados para cumplir esta tarea. La información
difundida a través del TREP es previa al cómputo oficial y juzgamiento
definitivo de las actas electorales a cargo de los Tribunales
Electorales Departamentales.
El personal transmitirá una fotografía del acta electoral desde las
mismas mesas de sufragio, validando el código que tiene cada una de
ellas. Los datos serán enviados al TSE a través de la aplicación
habilitada, donde el equipo de validación revisará que las imágenes
transmitidas se encuentren dentro de los parámetros establecidos,
transcribirá los datos dentro del sistema, aprobará la información y la
enviará para su publicación en el sitio web que se habilitará.
Para el analista político Daniel Valverde, de la Universidad René
Moreno, la confianza sobre el TSE se desplomó en los últimos dos años a
raíz de decisiones muy controversiales. “Un alto porcentaje de la
población tiene la percepción que habrá fraude. Sin embargo, no puede
explicar qué tipo de fraude o cómo podría efectuarse. Los desajustes en
el proceso previo al 20 de octubre, han sido notorios, pero no se puede
demostrar que podría manipularse la votación. Primero, se ha
implementado un sistema de Transmisión de Resultados Electorales
Preliminares (TREP) que cuenta con apoyo y financiamiento técnico de la
cooperación alemana y que permite tener datos casi exactos prácticamente
en la misma jornada por medio del archivo fotográfico de las más de 5
mil mesas que se habilitarán en Santa Cruz el día D. Este sistema ya se
puso en práctica en el referéndum del año 2016 y que lo perdió el
gobierno Segundo, los políticos han comenzado a montar estructuras y
mecanismos de control que son siempre saludables para evitar excesos y
frenar cualquier intento de manipulación. La percepción es más un
reflejo de lo que ha pasado a lo que pueda suceder”, opinó.
En las últimas horas, el Tribunal Supremo Electoral advirtió que no se
pueden sacar fotos de las boletas de votación al momento de sufragar.
Sin embargo, el teléfono celular será esta vez clave para la vigilancia.
Fuente
