El gobierno boliviano sigue “el modelo cubano” de control de
los medios de comunicación y está a la cola de la libertad de prensa en
Sudamérica, según el último reporte al respecto de Reporteros Sin Fronteras, una entidad internacional con sede en París.
“Siguiendo el modelo cubano, el gobierno del presidente Evo
Morales, en el poder desde 2006, controla la información, censura y hace callar
a las voces más críticas del país, lo que genera una fuerte autocensura entre
los periodistas”, afirma el reporte, dado a conocer este jueves.
En Sudamérica, Bolivia solo supera a Venezuela, afectada por
la dictadura de Nicolás Maduro, y a Colombia, donde grupos de narcotraficantes
y paramilitares amenazan a los periodistas en diversas regiones del país.
A nivel internacional, Bolivia está en el puesto 113, de 180
países analizados, tres más abajo que el año pasado, cuando estaba en el número
110. Los tres mejores de la región son Uruguay (en el puesto 19), Surinam (20) y
Chile (46).
Debajo de Bolivia están Colombia (puesto 129) y Venezuela
(148).
El otro informe internacional de libertad de prensa,
realizado por el Freedom Forum, también pone a Bolivia en uno de los
últimos
puestos de la región. RSF solía ser menos crítico con Bolivia, pero en
los últimos años ha reconocido las presiones existentes contra la
libertad de prensa.
Respecto a Bolivia, afirma RSF, “los medios de comunicación
sufren fuertes presiones para que no hagan comentarios negativos del gobierno
ni del presidente. Por un lado, los periodistas molestos pueden ser víctimas de
encarnizamiento judicial”.
El informe también hace referencia a que “en virtud del
Decreto Supremo 181, adoptado en 2009, la publicidad oficial no se otorga a los
medios de comunicación que ‘mienten’, ‘hacen política partidista’, u ‘ofenden
al gobierno’”.
Estas presiones financieras, reconoce RSF, “tienen mucho
peso, pues Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica”.
Entre otros elementos negativos contra la liberta de prensa
y que recoge el informe, está la amenazan, lanzada en 2018 por el presidente Evo
Morales, quien anunció “que deseaba que se promulgara una ley contra la
mentira, que contempla sanciones penales para los políticos y los medios de
comunicación que difundan información falsa”.
Esto provocó preocupación entre los periodistas, que ven en
el proyecto de ley un instrumento con el que el gobierno podría censurar las
críticas que le hagan.
“Por otra parte, en Bolivia existe un alto grado de impunidad
y se registran casos de detenciones arbitrarias de reporteros. Este clima
propicia la autocensura en todo el país” agrega RSF.
Reporteros sin Fronteras observó un preocupante deterioro de
la situación de la libertad de prensa en América Latina en 2018. Las
condiciones de trabajo de la prensa empeoraron en la mayoría de los países de
la región, donde los periodistas aún padecen a menudo actos de violencia,
presiones y la censura del Estado.
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